Vuelve la fábrica de chocolate

34 años después de Willy Wonka y la fábrica de chocolate (Willy Wonka & The Chocolate Factory) regresa la historia de Roald Dahl, pero ahora sí, respetando el título de su libro: Charlie y la fábrica de Chocolate (Charlie and the Chocolate Factory), de aquí que no se pueda considerar un remake: ya que no se basa en la película, sino en el libro.

El lanzamiento del nuevo filme en las salas de cine tardará un poco (15 de julio en Estados Unidos y 22 en España), aún así la campaña publicitaria se presenta fuerte, sobre todo contando con los competidores que saldrán al mercado este verano (como el tercer episodio de Star Wars).

Para el tipo de campaña y su estética es muy importante saber que la película viene de la mano de Tim Burton, el incomprendido genio de estética cinematográfica que nos ofreció la maravilla de Big Fish el 2003. Precisamente en este estilo (el de Big Fish) viene el diseño de la campaña gráfica impresa de Charlie y la fábrica de Chocolate. Un cartel en el que importa musho el título, donde se marca la línea del horizonte y con una figura que nos deja en incógnita.

Sin duda alguna es un cartel muy atrayente que ya está colocado en las principales salas de cine de los Estados Unidos. Su mercado es más infantil, así que con el gran colorido cumple muy bin su función de atraer a ese público. Además, el hecho de que el título esté muy bien marcado ayudará a que los niños se decidan por verla, ya que la historia es una de las más leídas por los padres a sus hijos cuando aún son pequeños.

Todas las películas de Tim Burton vienen cargadas de sorpresas y, estoy muy seguro que esta no será la excpeción. Nuevamente, gracias a una campaña maravillosa como la de Big Fish, el director americano nos deja en suspense hasta que, dentro de unos cuantos meses, podamos ver el resultado definitivo en la pantalla.