Las mil caras del silencio

Quién no ha tenido alguna vez una pesadilla en la que la boca no parece abrirse al intentar hablar. Es como intentar huir sin que los pasos logren movernos de nuestro sitio. Esta sensación es la que nos dejan estos 5 carteles, cada uno a su manera, sobre el sentimiento que vivimos al ser silenciados.

Silent Hill, (La colina del silencio o silenciosa), es una nueva producción japonesa-estadounidense-francesa que recurre a este concepto en su campaña impresa. Su imagen es parecida a la de Madeleine, aquel dibujo animado sobre una pequeña francesa que vivía en un colegio de monjas y que luego fue llevada al cine sin mucho éxito. La diferencia es que en este caso la silueta nos recuerda más a Neo en Matrix (a ver si recordáis en qué momento).

El concepto se repite casi todos los años y todos en una clave de misterio-suspense, debate político-moral. Testigo mudo (Mute Witness) lo hace en una clave muy original, cosiendo la boca de la protagonista con la primera de las palabras del título.

Otro caso es el de esta producción independiente que intentó aprovecharse de los escándalos de fraude periodísitico del New York Times, y la presencia de uno de los ídolos adolescentes, Hayden Christensen (que aún no me explico cómo puede serlo), sin éxito. El precio de la verdad (Shattered Glass), que utiliza el concepto del recorte de periódico para arrancar la palabra al fraudulento protagonista.

El más famoso caso de enmudecimiento gráfico es el realizado por El silencio de los corderos (El silecio de los inocentes, The Silence of Lambs). Una de las obras de cartelería reciente más expresiva, emocionante y atrayente. Éste definió por completo uno de los thrillers mejor logrados de todos los tiempos (a pesar de su fuerte carga violenta).

Por último, y si usted lector no ofrece otras alternativas, está el cartel de El escándalo de Larry Flynt (The people vs. Larry Flynt). Otra famosa historia sobre los comienzos de la apertura pornográfica en los Estados Unidos que con su cartel (casí como una caricatura de crítica política) nos pone en el centro de atención del filme.

Fernando