jueves, junio 30, 2005

Te quieren, te buscan, te encuentran

Ya es de sobra conocido el cartel usado a partir de 1917 por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para reclutar soldados durante la I Guerra Mundial.

Y es que dirigirse al público de forma imperativa y directa es una técnica muy antigua, pero que en la actualidad ha dejado de ser utilizada. Ya desde los comienzos de la publicidad moderna, fundada por Claude C. Hopkins, el arte de vender se ha dedicado a apuntar directamente a su público target. Es decir, busca la persuación no tanto por el producto sino por un mensaje adaptado al comprador potencial.

Al igual que en la campaña militar de 1917, la nueva película de Michael Bay, La isla (The Island, 2005), se dirige de forma personal e individual al público, con una historia que le hará replantearse no sólo la realidad qeu conoce (como lo hizo Matrix, El show de Truman), sino también la posiblididad de un futuro (al igual que Gattaca).

No desvelaremos el argumento central de la historia (aunque es una lástima que el trailer ya lo haga), lo único que podemos decir es que es una tesis que ataca directamente a un tema muy controvertido en nuestros días (del mismo modo que lo hizo Gattaca). La isla , protagonizada por Ewan McGregor y Scarlett Johansson nos situa en una ciudad donde la mayor esperanza está en viajar a (valga la redundancia) "La isla", un sitio que promete ser paradisiaco pero que por circunstancias demográficas está controlado de forma rigurosa.

Dos de los tres carteles de la película (el tercero no aparece en este artículo por razones obvias) basan su mensaje en un llamamiento personal e individual al público. La palabra YOU(R) está en el centro, llamando directamente a cada uno de nosotros a involucrarnos en la historia. Además, prentende ponernos en los zapatos de cada uno de los protagnistas, que aparecen en el relleno de las letras.

Es verdad que los carteles no presentan una estética fuera de este mundo, sin embargo han sabido cumplir muy bien sus funciones de atracción, sembrar la curiosidad y persuadir a la audiencia. Todo esto mediante un mensaje sencillo y muy bien adaptado a la naturaleza de la historia de la película, que más que un relato de acción (como los acostumbrados por Michael Bay [The Rock o Bad Boys]), promete ser un llamamiento a las conciencias y un tanto a la reflexión de si debemos poner límites a la ciencia antes de que nos destruya (como la propia guerra promovida por el primer cartel).

lunes, junio 06, 2005

Happy Endings


happy endings
Originally uploaded by pieri_2000.
Cuando vi éste anuncio llamó mucho mi atención porque a pesar de ser sencillo es muy creativo y sugerente sin llegar a ser vulgar.

El título y la imagen crean un juego de doble sentido que hace a la mente imaginar de que puede ir el film. Rápidamente y sin saber nada de él se puede intuir que al menos habrá una pareja de homosexuales en la historia. Y así es, Happy Endings los tiene de protagonistas.

Mas allá de lo criticable que pueda ser el contenido de la película, creo que el anuncio es una muestra de sencillez y creatividad. El poster es otro diseño de la agencia Shoolery Design, que nos presentó Fernando.

Pierina

sábado, junio 04, 2005

Crash y el expresionismo del cine independiente

De la mano de la agencia de diseño Shoolery Design, establecida en Los Ángeles viene esta serie de impresionantes carteles de la película Crash. Con una estética que recuerda más bien al expresionismo ruso o el de Goya. Sin duda una obra impresionante del cartelismo que impacta de buenas a primeras a cualquiera.

La película de factura independiente ha sido producida por Lions Gate Films con un presupuesto de 6,5 millones de dólares (aunque consiguió casi 10 en el fin de semana de estreno en EUA), que no está nada mal para una película de esta categoría.
Su plan de marketing está basado en el star-system, es decir, la incorporación de estrellas para atraer a más público.
Así, Sandra Bullock, Don Cheadle (recientemente nominado al Oscar a mejor actor) y Matt Dillon, entre otros, se ecargan de dar rostros famosos a una película que por su carácter experimental (comparando con las fórmulas típicas de Hollywood), plantea más riesgos que cualquier filme de una major.

La dirección fotográfica y artística descansa también sobre la estética expresionista que podemos ver en los carteles, el uso de claroscuros y caracerizaciones más gestuales que dialogadas.
Sin duda alguna, la campaña de la película está muy bien pensada para su público objetivo: joven y maduro, que busca un cine diferente al púramente comercial.
Una lástima que al menos en España no podremos ver la película sino hasta el 2 de diciembre (México 2 de septiembre y Perú por confirmar), pero lo que si podemos reconocer es que el cartel y el trailer verdaderamente son atrayentes.